domingo, 6 de marzo de 2016

Presentación de "testigo infiel"

Presentaré testigo infiel el próximo 30 de marzo a las 20h. , con el acompañamiento musical de Nasibe Ortega, en el café literario La Bandada, conducido por las poetas Lily Chávez y Laura García del Castaño, en la ciudad de Córdoba.

La presentación en Buenos Aires la realizaré el 22 de abril a las 19 h. (puntual) en el Museo del Libro y de la Lengua, Av. Las Heras 2555, acompañado por  el poeta Hugo Francisco Rivella.


Pude concretar la edición de este libro gracias a la ayuda de mis amigos y de mis compañeros del Hospital de Clínicas de Buenos Aires, por lo que quiero agradecerles, al igual que a Claudia Barrionuevo Balut, quien puso su sensibilidad y talento para el diseño de tapa.

Algunos poemas del libro: 

IV


abre tus ojos

ábrelos para que no entre la ceguera
y que el verso sea un miedo nuevo
como la mariposa anfibia desvanecida
en la tersa lengua de septiembre

y recuerda
las palabras que no quiere el mar
porque pesan

cuídate de ellas

cuídalas.

....

las cartas están echadas



he nacido alfredo luna bajo el signo de los cataclismos
y de las altas promesas del destino
cuando los astros copulaban
en los potreros de la Casa Tres

yo  mancebo de la última luz
insolente hijo pródigo de un río a expensas
 de las mareas del deseo
voy errando ilusionado en un corazón ajeno
y vuelvo con la certeza de llegar a ninguno

yo   que amé el deletreo perpetuo
de mi nombre que se escribe con el tuyo
y con mis brazos de mula sostuve
la fe hasta la náusea

yo, no estoy preparado para morir.

...
las manos de partir lloran suavemente



en la tarde   cuando la madre de madres se cae
suenan todas las venganzas del infierno
porque a dios no le gusta ir donde no hay nadie

mi querida: nunca fui tu huérfano de pan
mis manos nunca amarraron  trompos ni barriletes

yo era apenas el niño que se arrastraba
en una lancha tambaleante
sobre lágrimas de hielo

yo era ese niño que repetía la leyenda
de un amor a quemarropa
el lujo insaciable
y la promesa de millones de regresos

de pie ante la tempestad arden pabilos
en el corazón de la noche

no contaré que refulges todavía igual que la injuria
porque es malo nombrarte
es pecado tener en el alma una mariposa rubia.
  
                                                        a Eva Perón